El seguro de salud para expatriados incluye solo una cobertura dental básica para tratamientos urgentes que alivien el dolor. Cubre hasta 500 € por año para tratamientos como empastes o reparaciones de dentaduras — pero sólo para problemas dentales nuevos que surjan después de que comience tu póliza. No incluye revisiones rutinarias, limpiezas ni problemas dentales preexistentes.
El seguro dental, en cambio, ofrece una cobertura mucho más amplia. Puedes acceder a más de 1.500 clínicas dentales en España, y la mayoría de los servicios rutinarios (como revisiones, limpiezas, radiografías, cirugías, etc.) son totalmente gratuitos. Para tratamientos más avanzados, como ortodoncia, blanqueamiento o implantes, solo pagas una parte reducida — normalmente hasta el 50 % del coste.
Y a diferencia del seguro de salud para expatriados, el seguro dental sí cubre las condiciones preexistentes.