A la hora de contratar un nuevo seguro de salud, es posible que te hayas dado cuenta de que las enfermedades preexistentes no suelen estar cubiertas.
Pero, ¿qué significa esto realmente?
Una enfermedad preexistente es un problema de salud ya conocido, diagnosticado o tratado antes del inicio de tu póliza de seguro. Además, si padecías una enfermedad antes del inicio de tu póliza y tienes previsto tratarla después de que la póliza esté activa, también se considerará preexistente.
Algunos ejemplos de una enfermedad preexistente son:
Tienes síntomas no diagnosticados, reconocidos o no.
La enfermedad ha sido diagnosticada.
Has necesitado tratamiento médico (incluidos fármacos, medicamentos que pueden adquirirse sin receta, dietas especiales, inyecciones u otros procedimientos o investigaciones).
Se ha solicitado asesoramiento médico, incluidos exámenes y chequeos médicos rutinarios.
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